Un
tema que se discute dentro de la metafísica es la actitud servicial con uno
mismo y con las demás personas. Las personas son serviciales consigo mismos
cuando buscan su propio bienestar y son serviciales con los demás cuando buscan
el bienestar de las personas que tienen alrededor y de la sociedad.
Para
que las personas y las sociedades consigan abundancia, paz y harmonía es
importante que cada individuo tenga una actitud balanceada entre ser servicial
consigo mismo y con los demás. Las personas que están polarizadas hacia el
servicio a si mismos y con poca noción de servicio a los demás tienden a tener
una actitud egocéntrica buscan su bienestar sin medir las consecuencia de sus
acciones. Las personas que solo se sirven a si mismos normalmente viven en
constante conflicto con el resto de la sociedad. Por otro lado, muchas de las
personas polarizadas hacia el servicio a los demás y que les importa poco su
propio bienestar carecen de un pensamiento individual saludable y se la pasan
frustrados con la vida ya que no satisfacen sus necesidades básicas.
La
mejor receta para que los individuos logren un balance entre el servicio a si
mismos y hacia los demás es el amor. Es más fácil que busquemos el bienestar de
todos cuando tenemos amor propio y amor incondicional por el resto de la
sociedad.